La Navidad es una de las fechas más anheladas del año, donde las familias se reúnen para convivir y celebrar el nacimiento del niño Dios. A pesar que cada país tiene sus propias costumbres y tradiciones para celebrar la Navidad, todos coinciden que lo más importante es la convivencia familiar.
En este día toda aspereza y resentimiento es olvidado y todo se convierte en alegría, gozo, y felicidad. Norberto Andino, de nacionalidad colombiana, comento “la Navidad es una fecha muy especial en la que me divertía armando el arbolito navideño y el pesebre del niño Dios”. Jesús López, mexicano de nacimiento, explico “me daba mucha alegría ver como mi familia se olvidaba de los problemas familiares en esta fecha”. Sin embargo, para la comunidad que se encuentra encarcelada el espíritu navideño varía según las circunstancias de cada preso.
Para los presos que tienen familiares en este país, su mayor regalo de Navidad es la visita de sus seres queridos. Andino manifestó “espero con gran ansiedad la visita de mi familia durante la Navidad”.
Mientras que para otras personas que no tienen familia en este país, la Navidad es un motivo de nostalgia y tristeza, tal es el caso de José Cáceres quien comento “Me siento muy mal y triste por no poder estar con mis seres queridos”.
En esta fecha algunos presos prefieren enfocarse en recordar los momentos más inolvidables de la Navidad y no en la ausencia de sus seres queridos. Steven Chiriboga menciono que tiene bonitos recuerdos de la Navidad, pero el mas especial fue “cuando estaba chico y mis hermanos me cargaron de mi cama y me pusieron debajo del árbol de Navidad, donde me despertaron entre muchos regalos”. José Velásquez, de nacionalidad mexicana, afirmo “de niño disfrutaba la Navidad ya que Santa Claus (Papa Noe) siempre me traía regalos”.
Otros presos no permiten que sus circunstancias actuales arruinen su espíritu navideño y escogen celebrar este día asistiendo a la iglesia, haciendo ejercicio, compartiendo sus historias navideñas, mientras que otros preparan un buen festín (arroz, frijoles, chicharrones, sopas, salchichas, tortillas de harina, etc.). Jesús Pérez, de origen México-Americano comento “tengo suerte de vivir con buen ‘celly’ (compañero de celda), con el cual celebro la Navidad con una buena comida”.
Durante esta festividad parte de la comunidad que se encuentra en la prisión esta muy vulnerable por el dolor que representa estar lejos de la familia. La Navidad es un día de mucha melancolía, particularmente para aquellos presos que añoran y anhelan estar con sus hijos, esposas y seres amados. La impotencia de no poder abrazar a ese ser querido y expresar todo el amor, cariño, respeto y gratitud, hace que el encarcelamiento se vuelva más difícil de aguantar.
Para otros reos este día festivo es un recordatorio del precio que tienen que pagar por sus malas decisiones. Reconocen como sus crímenes siguen afectando no solo a sus familias pero también a ellos mismos. Chiriboga menciono “mis acciones negativas me deprivaron de mi libertad y de la oportunidad de poder estar con mi familia, lo cual me causa mucha amargura”.
Sin importar en que circunstancia te encuentres actualmente, la Navidad es una gran oportunidad no solo para recapacitar sobre el valor de la familia, sino también para perdonar todo resentimiento, y reflexionar en lo hermoso que es la vida. Por lo tanto, en esta Navidad mantén una actitud positiva y feliz.