Ciudades santuarios, recintos santuarios, iglesias de santuarios – estamos escuchando estos términos en las noticias últimamente por los ataques de la actual administración contra las comunidades de inmigrantes. Un santuario se define como un lugar de refugio o protección, tradicionalmente dentro de un espacio o edificio religioso. Ahora, como el presidente Trump promete “hacer América importante otra vez” criminalizando a los inmigrantes y prohibiendo a la gente de muchos otros países, el santuario esta adquiriendo un significado nuevo y expandido.
Trump dice que “cada Estadounidense tiene derecho a vivir en paz y con seguridad” y afirma que “la aplicación de la ley es la fuerza entre la civilización y el caos total”. Sin embargo, sabemos que para muchas comunidades de color, la fuerza del caos y el terror llega en forma de agentes ICE deteniendo a las personas en las escuelas, la policía local acosando y brutalizando a los niños Negros y Latinos, los tanques de la Guarda Nacional protegiendo tuberías privadas que amenazan la itera y el agua de los Nativos Americanos.
En Febrero del 2017, una mujer transgénero indocumentada, la Sra. González, acudió a los tribunales en El Paso, Texas para buscar protección contra su agresor. Fue inmediatamente detenida por agentes de ICE, agregándola a la larga lista de sobrevivientes de violencia doméstica cuyos llamados a la policía resultaron en detención, criminalizacion y otros abusos.
Para evitar este tipo de detención injusta, Jeanette Vizguerra, una madre indocumentada, se refugio con sus hijos en una Iglesia Unitaria en Denver en Febrero de 2017. Vizguerra explico como la están criminalizando. “Supuestamente, soy una criminal porque conduje sin licencia, porque la registración de mi coche había expirado, porque tenía documentos falsos para trabajar y poner comida en la mesa para mis hijos”. Al reclamar santuario en la iglesia, Jeannette no solo esta luchando por si misma, sino por millones de otras personas en la batalla contra la deportación.
A veces, el campus, la ciudad, la iglesia o la biblioteca pueden proveer santuario, pero con demasiada frecuencia estas instituciones no proporcionan las necesidades más básicas de atención y seguridad para las personas. El santuario radical va mas allá de las instituciones oficiales y se ve en las formas en que la gente esta constantemente encontrando y haciendo todo tipo de santuarios para sí mismas y para las personas a quien aman. Este es el tipo de refugio que no escuchamos con frecuencia en las noticias, pero a menudo lo hacemos en canciones, poemas, y espacios espirituales. El santuario es el espacio donde nacen la resiliencia y la resistencia, un sentimiento conocido por el corazón.
Sabemos que en las cárceles de mujeres, las personas están continuamente luchando por crear espacios seguros, esos lugares y relaciones en los que es posible separarse de la violencia general de la institución y sus agentes. Cuando Charisse Shumate y otras mujeres se unieron para resistir la atención medica inhumana en las cárceles de mujeres y comenzaron el CCWP, estaban tratando de crear un espacio de curación y resistencia. Cuando una de nuestras fundadoras, quien estuvo previamente encarcelada, creó nuestro lema “Cuidando Colectivamente a las Mujeres Prisioneras”, estaba imaginando un espacio de ayuda y apoyo mutuo. Más recientemente, las mujeres y los transeúntes de CCWF y CIW han desarrollado espacios intencionales para apoyar a las personas que han intentado suicidarse, que han sufrido una sobredosis, que viven con enfermedades mentales, o que son sobrevivientes de violencia doméstica y que cumplen penas de LWOP.
Ahora más que nunca necesitamos imaginar y nutrir estas formas de santuario radical y rechazar la criminalización de todas nuestras comunidades. ¿Qué significa santuario para las personas en las cárceles de mujeres? ¿Qué significa para las personas que son inmigrantes y se enfrentan a la deportación después de cumplir sus sentencias? Por favor, envíenos sus experiencias e ideas para crear santuario para ustedes y los demás. Escríbanos a CCWP y publicaremos sus pensamientos en el próximo número de The Fire Inside.