Algunos reos reincidentes ven más esperanzas de rehabilitarse si son transferidos a la Prisión Estatal de San Quentin, en California.
Boris Tamayo de 46 años, dice que ha estado en prisión en repetidas ocasiones “cinco para ser exactos. Yo soy chofer de camiones, pero debido a mi adicción al alcohol me meto más fácil en problemas”, dijo Tamayo a SQN.
Tamayo argumenta que durante las temporadas que ha pasado encerrado, la mayoría de las veces salía sin ningún oficio. “En la cárcel no aprende uno nada, en la calle puedo aprender algún oficio. Nada más me servía para dejar el alcohol pero una vez afuera volvía a recaer”, dijo Tamayo.
San Quentin se ha vuelto el principal programa piloto del Departamento de Correcciones de California en lo que se refiere a la rehabilitación. San Quentin cuenta al momento con cerca de 100 programas en donde los reos reciben información y enseñanza sobre cómo tratar con los problemas que les aquejan. Programas como AA, NA, Justicia Restaurativa, GRIP, VOEG entre muchos otros, están enfocados en la rehabilitación de la población carcelaria y en evitar la reincidencia en la comisión de delitos.
“San Quentin tiene muchos programas; también puedes asistir a la escuela”, dijo Tamayo. “Yo pienso que si estos programas existieran en otras prisiones menos gente regresaría a la prisión. Aquí sí te hacen pensar seriamente en tu rehabilitación”.
Tamayo dijo que en el condado de San Mateo participó en varios programas como CHOICES y otros programas que abordan el consumo de drogas, alcohol y defectos de carácter. “Estos programas me han ayudado a reconocerme a mí mismo y a identificar mis defectos de carácter”,dijo.
Tamayo tiene una sentencia de dos años por lo cual pronto será liberado y podrá volver a la sociedad. Dice que en estos casi dos años ha tratado de mantenerse ocupado, se levanta temprano y hace mucho ejercicio. “Esta vez sí me quiero mantener afuera, reportarme con mi oficial de parole, estar con mi familia y ser capaz de mantener mi trabajo, algo que no ha pasado anteriormente”, concluyó.