Una cantidad alarmante de reos no pueden comunicarse con sus familiares.
San Quentin lleva ya varias semanas con el problema de establecer la conexión con los seres amados fuera del país. Aparentemente, la causa está ubicada en una aplicación telefónica que filtra todas las llamadas automatizadas.
Este problema potencialmente está afectando a todo encarcelado estatal y tal vez en el país entero, que usa la comunicación internacional.
“No he podido comunicarme con mis seres queridos”, lamentó el residente Javier Majillon, 57. Él siente mucha frustración y pesar por el largo plazo de tiempo que lleva sin poder realizar sus llamadas. “A veces me siento triste, porque tengo a mi padre enfermo en Michoacán, México”.
Más de 400 personas tienen su servicio de llamadas internacionales bloqueadas. Apenas unos pocos de estos, por fin lograron establecer comunicación, después de marcar muchísimas veces.
“Me he pasado hasta media hora marcando, hasta que entra una llamada a México”, dijo Daniel Arciniega, 55.
Sin embargo, la mayoría de la población sigue frustrada al no poder contar con el servicio adecuado.
Esta inconveniencia se estima que está afectando a residentes en los dos diferentes lugares de residencia: en la sección A, son aproximadamente unas 300 personas y en la sección B, son unas 150.
Las compañías telefónicas estadounidenses, T-Mobile y Boost Mobile, confían que la comunicación está siendo bloqueada por un cambio reciente de pólizas, que no permite que las llamadas de las prisiones se establezcan con las familias.
Toda llamada manejada por medio de GTL (Global Tel-Link en inglés), usa un servicio automático o computarizado para establecer la comunicación con el destinatario.
La aplicación telefónica, conocida como “Scamshield” para filtrar las “robo-llamadas”, detecta estas llamadas automatizadas como “fraudulentas” y las bloquea. Quiere decir que toda llamada automatizada iniciada por GTL, es casi garantizada que nunca se conectará.
Los residentes encarcelados estan realizando las llamadas, pero los familiares afuera, no reciben notificación que hay una llamada en proceso.
Pero hay posibles métodos de solución.
De acuerdo al periódico, OREGON CURE, hay dos alternativas viables para poder permitir que las llamadas iniciadas desde de las prisiones se conecten:
La primera alternativa es hablar con el departamento de servicio del consumidor de T-Mobile o Boost Mobile, solicitando que el número de la prisión que aparece, sea removido de la lista de bloqueo.
La segunda alternativa es bajar la aplicación “Scamshield” a sus teléfonos de T-Mobile o Boost Mobile y agregar el número que desea admitir.
Hay una tercera opción si estas anteriores fallan.
“Textnow”, es una aplicación que asigna un número telefónico virtual al descargador completamente gratis. Con este nuevo número, la persona puede elegir un número “local”, para quitar la etiqueta de las llamadas internacionales.
Cuando la persona ingresa, selecciona un número del área cerca y lo agrega a sus contactos personales, para que no sea visto como número “scam” o fraudulento, permitiendo la linea de comunicación adecuada.
Se espera que estas soluciones, permitan que continúe la comunicación entre los reos y familiares, algo esencial que contribuye a la rehabilitación y el vínculo familiar.