Por Arsenio Leyva y Aristeo Sampablo
Spanish Journalism Guild
Durante la semana nacional de las víctimas y sobrevivientes del crimen, la prisión estatal de San Quentin presentó, por primera vez un evento conmemorando la causa.
Antes de iniciar el evento, los coordinadores encarcelados, las víctimas y sobrevivientes de crímenes en la comunidad exterior, se reunieron en un círculo de reflexión y sanación. El evento se llevó a cabo con la asistencia de la administración de la prisión.
Varios grupos de auto-ayuda de la prisión estuvieron presentes, “No Mas Lagrimas” (en inglés, No More Tears) y “Consciencia Hacia el Abuso Doméstico” (en inglés, Awareness Into Domestic Abuse), fueron dos de ellos.
El evento inició con la interacción entre sobrevivientes y más de 200 residentes de San Quentin que caminaron en solidaridad alrededor del patio recreativo principal, reconociendo el impacto del crimen.
Varios sobrevivientes tomaron el escenario y compartieron experiencias dolorosas que impactaron sus vidas. Este dialogo le dio una oportunidad a los internos de aceptar responsabilidad por sus actos pasados y honrar a todos los sobrevivientes.
Tinisch Hollins la Directora de la organización, “Sobrevivientes de Crímenes por la Seguridad y Justicia” (en inglés, Crimes Survivors for Safety and Justice) compartió sus experiencias: En el 2018, ella perdió su hermano James y después en Agosto del 2021, su otro hermano Dennis se suicidó.
“Nuestras historias no son fáciles de contar y la organización se dedica a crear oportunidades que nos mantienen a salvo”, dijo Hollins. “Todo lo que haces aquí cuenta, yo estoy aquí para decirles que estan conectados con el mundo de afuera”
Greg “White Eagle” Coates, residente de SQ, tomó el escenario y oró por la sanación de las heridas que los infractores han causado.
Coates comentó sobre la batalla contra el enemigo más grande, el que está dentro de uno mismo. El tocó su flauta en reconociendo de todo el dolor de las víctimas y sobrevivientes.
Nicole Gardner, una madre y sobreviviente de la violencia con armas, compartió la perdida de sus hijos y el dolor que esto le ha causado a ella y a su familia. Con el corazón en la mano, transmitió su dolor. Su hija fue asesinada durante un tiroteo desde un vehículo y fue una víctima inocente. Después, su hijo terminó en silla de ruedas al ser herido por una bala.
Según Gardner, seguir con vida cuando su hermana falleció, le causó un dolor profundo a su hijo, Fué encarcelado, recayó en el abuso de substancias, y terminó en una sobredosis fatal en su hogar.
“Yo tomo mi dolor y lo convierto en un propósito. Si yo puedo hacer esto, quiero que sepan que ustedes pueden sanar también”, concluyó Gardner.
Lonnie Morris, es un ex recluso de la prisión de SQ, que estuvo encarcelado por 44 años. Ahora es el Director de No Mas Lagrimas. Él nos recordó que todavía hace falta esperanza y sanación; uno debe asimilar la auto-ayuda, detener la violencia, y trabajar con los sobrevivientes del crimen.
“Si no encontramos la reconciliación mutua, entonces el dolor va a continuar…mientras sigamos haciendo a otras personas nuestros enemigos”, dijo Morris.
Rebecca Weiker, sobreviviente y co-fundadora con Miguel Quezada, de la organización “Colaborativa de Enmendar” (en inglés, Mend Collaborative) habló sobre los sobrevivientes en la comunidad y los que estan encarcelados.
“Sanamos todos al conectarnos”, dijo Weiker. “Estamos agradecidos en poder caminar juntos, en honrar a las personas quienes no estan con nosotros”.
Miguel Quezada organizó el evento, él fue un recluso y editor en SQNews. “Queremos crear ese espacio para que todos puedan aprender, reflexionar y traer a la comunidad junta”, dijo Quezada.
La comunidad de habla hispana en San Quentin expresó su agradecimiento por todo el apoyo de parte de los sobrevivientes y la administración, reconociendo el impacto positivo en sus vidas.
Residente Edwin E. Chavez, dió un mensaje en español de solidaridad y gratitud a todos los presentes. El presentó al grupo Los Amigos de Rancho, quienes cantaron desde el escenario entonando sus guitarras.
Moises Ramos, Enrique Sandoval, Armando Romayor, y Demetrio Yebra cantaron una canción en español titulada “Perdón”. Ellos la escribieron en honor a los sobrevivientes. La presentación fue un gran logro para la comunidad de habla hispana.
El mensaje de la canción fue de paz, esperanza, y perdón en el corazón de las familias impactadas y sus comunidades.
“Estuvo bueno que vino gente que nos trata de comprender. Muchos no realizamos que necesitamos esa ayuda para entendernos a nosotros mismos. Aprendí que yo también necesito sanar y no estar tan enojado”, dijo Víctor Candelario, un recluso.
Hugo Arredondo, otro reo, comentó sobre reflexionar, tanto como infractor y como sobreviviente en la jornada de la sanación.
“La segunda persona [Jane] tuvo la fuerza de pararse y decir que sufrió un asalto sexual enfrente de un grupo donde podría estar la persona que lo hizo, y buscando sanación para ella y para esa persona. Sentí humildad al escuchar su testimonio”, dijo Arredondo.
Mark Cadiz, otro interno, apreció el mensaje que trajeron las sobrevivientes, esperando que los presos puedan mirar el trauma que causaron. Así podemos comprender lo que un corazón contrito y abierto puede hacer para tener compasión.
“Para mirar también los traumas que nosotros pasamos y nos causó daño y contribuyó a nuestros crímenes.”, comentó Cadiz.
“Feliz día de la sanación hacia todos”, dijo Ebony Antoine, la directora y fundadora de la organización “Quebrantados por Violencia” (en inglés, Broken By Violence). Compartió como sobrevivió el asesinato de su esposo en su propia casa, en la presencia de sus tres hijos.
Para Antoine, ha sido imperativo que sanemos, especialmente sus hijos quienes ahora tienen 23, 18, y 14. “Mi dolor debe ser tu dolor y el tuyo debe ser el mío también, colectivamente tenemos que sanar. Es importante que conviertas tu dolor a un propósito. Puedes encontrar la liberación dentro de ti mismo”, dijo ella.
El Gerente de Recursos Comunitarios (en inglés, Community Resource Manager) R. Gardea comentó sobre el poder de estos discursos y dió ánimo y esperanza a los residentes que pueden aprender algo sobre su dolor.
“Es un buen día. Esto (el evento) les ha ayudado (a los sobrevivientes) a sanar y seguir adelante. Ellos dijeron que los necesitan también que empiecen su proceso para que puedan salir y ser mejores personas y ser parte de esto un día del otro lado”, comentó Gardea.
Escritores contribuyentes Adán Arriaga & Miguel Sifuentes