Las continuas declaraciones del presidente Donald Trump acerca de que la mayoría de los inmigrantes indocumentados entran a los Estados Unidos a través de la frontera con México parecen estar infundadas.
De acuerdo a un artículo de NPR de junio del 2018, “la mayoría de los inmigrantes indocumentados no entran al país por Tijuana, a donde todas las imágenes capturadas por las cámaras de televisión apuntan en los recientes meses.”
El artículo indica que la mayoría de las personas que están indocumentadas en el país entraron legalmente. Según el artículo cerca de “700,000 personas que viajaron con visas en el 2017 a los Estados Unidos se quedaron.”
“En ese mismo año, solamente hubo 300,000 aprehensiones al respecto,” de los que se quedaron; las otras 400,000 personas permanecieron en el país ilegalmente, señala el artículo.
El artículo de NPR citó un estudio del Centro de Estudios para la Inmigración que aseguró que la cifra es “más de 600,000 más que la suma total de personas que cruzaron la frontera en el 2014.”
Se especula que el número de personas que se quedaron ilegalmente después de haber entrado con visa podría sobrepasar la tercera parte de nuevos inmigrantes indocumentados que están en el país.
Trump ha dicho que la construcción del muro es la solución a la entrada ilegal de inmigrantes y un asunto de seguridad nacional.
La Secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen expresó que “en cada lugar en donde se ha levantado un muro, la inmigración ilegal se ha reducido del 90 al 95 por ciento,” según el artículo.
Sin embargo, cifras de La Patrulla Fronteriza parecen desmentir esa información ya que indican que “el número de personas detenidas por agentes de la patrulla fronteriza ha disminuido, no solamente en donde el gobierno ha construido muros.”
A pesar de esa disminución, el número de inmigrantes centroamericanos que quieren cruzar a Estados Unidos se ha incrementado en los últimos meses.
Por el momento miles de inmigrantes se encuentran varados en la frontera norte de México. La mayoría de ellos esperan su turno para someter su petición de asilo y así poder entrar a los Estados Unidos de manera legal.
Según el artículo, los esfuerzos por detener la inmigración van a tener que incluir más acción que construir un muro, ya que la falta de seguridad y la peligrosidad en algunos países centroamericanos ha catapultado el éxodo de sus ciudadanos con miras a encontrar un mejor futuro en los Estados Unidos.
En el mes de enero otra caravana de inmigrantes partió de Centroamérica con esperanzas esta vez de buscar asilo en México.