En EE.UU. desde 1980 alrededor de 26,000 mujeres fueron encarceladas y en el 2021-casi 160,000 en la gran mayoría jóvenes, según un reporte de Estadísticas del Buró de Justicia (Bureau of Justice Statistics en inglés).
En el 2021, las mujeres hispanas fueron encarceladas 1.3 veces más y la mujer afroamericana 1.6 veces más que la mujer blanca, encontró la organización Proyecto de Sentencia (Sentencing Project en inglés).
Después de años de la baja de las cifras, más mujeres están siendo enviadas a la prisión informó la reportera Chanelle Chandler, el pasado Diciembre del 2023.
“Hoy en día, las mujeres se están involucrando en actividades de pandillas, drogas y alcohol que terminan en encarcelamiento masivo de mujeres. Antes, este tipo de crímenes eran dominados por los hombres”, dijo Casandra Evans, residente del Centro de Rehabilitación de San Quentin.
La mayor causa de sus arrestos es por pobreza. Más de la mitad de las mujeres en la prisión estuvieron desempleadas por lo menos un mes antes de cometer sus crímenes, según la organización Iniciativa de Políticas de Prisión (The Prison Project Initiative) un gabinete estratégico sin fines de lucro.
“En realidad el sistema de agencias estatales fuera de la correccionales, es para resolver este problema, de cómo proveer mejor vivienda, más recursos económicos para las mujeres y niños y aumento de asistencia pública acabando con el racismo estructural persistente,” aclaró la co-directora de investigación del Proyecto de Sentencia, Ashley Nellis.
“A este paso, el aumento se tardara 75 años para regresar a los tiempos de los encarcelamientos anteriores”, agregó Nellis.
Cuando el sistema de encarcelamiento aumenta un 500%, también aumentan un 500% las familias que han sido afectadas. Típicamente, cuando una madre es encarcelada, el hijo estará bajo la custodia de alguien que no conoce la familia y el hijo será entregado a los Servicios de Protección del Niños (Child Protective Services en inglés) que afecta a las familias, explicó Dominique Grant de la organización Mujer en Aumento (Women on the Rise en inglés).
En un estudio de Estadísticas del Buró de Justicia se encontró que más de la mitad de las madres en prisión en EE.UU. tienen hijos menores de 18 años de edad.
Lo que se necesita son trabajos donde la mujer pueda ganar un mejor sueldo y donde se puede mantener económicamente. Esto reducirá el encarcelamiento y habrá más oportunidades de reingreso a sus comunidades, agregó Grant.
Las mujeres encarceladas tienen un riesgo más alto de sufrir problemas de salud mental y asimismo usar sustancias tales como drogas ilícitas, en comparación con mujeres que no entran en el sistema criminal, según un reporte liberado en 2014 de Mujer y Salud [Women and Health].
“Yo creo que la mujer al no encontrar trabajo comienza a usar drogas para lidiar con sus problemas ya que no buscan o no encuentra ayuda y nos refugiamos en las pandillas o en los carteles para recibir esa ayuda económica y emocional”, dijo Tomas R. Ochoa encarcelado de CRSQ.
Grant compartió que sufrió bastante con su salud mental, hasta probó tratamientos psicodélicos [alucinantes] para tratarse. “Cuando pensaba que estaba bien, me encontré en el sistema carcelario cuando fui arrestada por primera vez con una felonía [grave] clase A”.
Con nuevos ajustes de las leyes están aumentando las penalidades en contra de la inmigración, uso de opioides [drogas para el dolor], crímenes no violentos y de violencia domestica cuando la mujer se defiende de su atacante. Hay un incremento de criminalización en contra de las jóvenes de edad escolar y en contra de la mujer que se mantiene económicamente como sexo servidoras, agrega la organización de Iniciativa para Justicia Equitativo (The Equal Justice Initiative).
Nellis aconseja, cuando la mujer tiene contacto con el sistema legal, desde el primer momento, debería orientarse en programas que las dirige a encontrar las causas y las raíces de porque están