Por Daniel López Reportero
Para una persona conde- nada a cadena perpetua, la posibilidad de salir de prisión es muy difícil. ya que tiene que mostrar que se ha rehabilitado por completo.
El gobernador de California tiene la facultad para congelar la pena de muerte, darle un perdón, reducir la sentencia a un prisionero o también vetar la salida a una persona que ha sido elegible para salir en libertad condicional.
Un artículo Los Ángeles Times dice que en su primer año de gobierno Newsom ha vetado la salida de más de 46 personas encarceladas
Uno de estas personas es Raúl Higgins, de 61 años, quien fue arrestado en 1998 y condenado a 15 años a cadena perpetua.
Higgins dice que la prim- era vez que estuvo enfrente del panel de libertades condicionales (Board of Parole Hearings) le negaron la liber- tad y le dijeron que regresara en tres años, pues no tenía entendimiento sobre lo que lo llevo a cometer el crimen ni entendía el impacto que éste había tenido.
La segunda vez que apareció frente ante el BPH llevo varias notas favorables de los programas de rehabilitación en los que participado, así como un curso de Braille para ayudar a las personas ciegas.
“Esa vez me negaran cinco años porque no mostraba entendimiento sobre la raíz de mi crimen, además de no mostrar remordimiento”, dijo Higgins.
El 30 de mayo del 2019 Higgins se presentó ante la BPH por tercera ocasión. “Entré a la sala nervioso pero confiado porque me había preparado mucho. Después de seis horas y media de preguntas y respuestas los comisionados del panel me encontraron elegible para salir en libertad condicional”, dijo.
“Me sentí sorprendido; como que no lo creía, estaba muy impresionado. Salí de allí feliz pero con miedo”, dijo Higgins.
Cuando una persona encarcelada es encontrada elegible para salir en libertad condicional tiene que esperar un promedio de 150 días antes de que el gobernador tome la decisión final.
Higgins dice que contaba los días y pensaba en los planes que tenía una vez que saliera de prisión.
A los 132 días de espera Higgins recibió la noticia que ninguna persona encarcelada quiere escuchar: El gobernador Newsom le había quitado el día de salida, porque todavía necesitaba tener más entendimiento en el impacto que causo el crimen que cometió.
“Eso es todo lo contrario al reporte que me dio el psicólogo y lo que los miembros del panel dijeron en la decisión de otorgarme la oportunidad de salir libre”, dijo Higgins.
Higgins dijo haberse sentido muy triste por el dolor de su familia, en especial de su madre de 88 años quien preguntaba por qué y no entendía lo que estaba pasando.
“Me dolió mucho, pero más por mi familia y hermanos. La terapia psicológica que he estado recibiendo me ayudó a sobreponerme a la noticia de que el gobernador Newsom me había quitado el día de salida, y eso me afecto muchísimo”, dijo Higgins.
Higgins dice que tiene 35 años como músico y en la prisión toca las congas en el grupo musical de la iglesia.
La música y ser parte de la iglesia, le da ánimo para sobreponerse a su situación.
“Seguiré echándole ganas, ya que como cristiano tengo la esperanza de que un día Dios abra las puertas para que pueda regresar a casa”, añadió Higgins.