El lenguaje universal del arte puede transformar a hombres y mujeres encarcelados al ofrecerles herramientas de auto-descubrimiento, auto-reflexión y un proceso para sanar.
El Arte Colectivo de la Prisión (PAC) es un programa administrado por la Universidad de San Diego y está disponible para las prisiones dirigidas por el Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California (CDCR).
El programa fue fundado para apoyar a los artistas encarcelados. El programa ofrece a los artistas encarcelados una plataforma para compartir sus talentos, inspirar, educar, y sustentar a las comunidades creativas dentro de la prisión.
“Siendo una graduada del programa, he visto ambos lados del programa” dijo Wendy Staggs al SQ News, en una entrevista vía correo electrónico. “Como participante he observado a individuos dejar de ir al cuarto de observación por intento de suicidio. He visto que personas dejen de usar drogas y muchas cosas más, por el simple hecho de crear arte.
“Entonces me di cuenta que el arte tiene el poder de transformar vidas en formas que nunca pensé posible. Me complací, sané y crecí” Staggs añadió.
PAC tiene su base central en la Universidad de San Diego y está asociado con el CSU Fullerton, CSU Los Angeles, CSU San Bernardino, y la Universidad Estatal de Humboldt.
El PAC provee un Programa de Entrenamiento para aquellos que se encuentran encarcelados que deseen ser Facilitadores de Arte. Es un programa de 60 horas, seguido por 3 meses de entrenamiento. Una vez que los estudiantes completan las horas del programa, se convierten en maestros y pueden facilitar clases dentro de sus respecti-vas prisiones.
Antes de la pandemia global del Covid-19, los equipos del PAC ofrecían clases semanales de historia del arte, teoría, prácticas creativas y reflexión en al menos 13 prisiones estatales. La organización tuvo que ajustarse al cierre de los programas en las prisiones a medida que el coronavirus se esparcía a través de todo el estado incluyendo al sistema carcelario.
PAC inicio un curso por correspondencia enviando su currículo en paquetes. Ellos establecieron el proyecto Producciones Afuera/Adentro (Outside/Inside Productions), el cual creó videos para ins-truir sobre el arte, yoga, y un podcast para presentar historias de artistas, escritores, y músicos encarcelados.
“El Covid ha tenido un gran impacto en nuestro programa, al igual que en todo el mundo. El Covid cambió la forma de cómo hacer nuestro trabajo, pero no lo que hacemos.” Dijo la Profesora Annie Buckley del SDSU, fundadora del PAC. “Todavía estas dedicados a transmitir el poder transformativo del arte a las personas que están encarceladas. Solo hemos tenido que encontrar nuevas formas de hacerlo debido a que no podemos entrar a las prisiones.
“Estamos regresando a algunas clases presenciales, pero no soy muchas. Lo más importante que hicimos fue crear paquetes de aprendizaje a distancia, similares a los programas ofrecidos a través del país”, añadió Buckley.
Los materiales enviados por correspondencia fueron creados con el apoyo del equipo PAC, estudiantes, y personal de las universidades, dijo Buckley.
Algunos de los talleres ofrecidos por PAC son clases de Arte Multidisciplinario, Entrenamiento para Facilitadores y un Programa de Artistas Invitados. También se creó el Proyecto Alice para apoyar a individuos que se reintegran a la sociedad.
“Después de obtener mi libertad fuí voluntario y luego me convertí en maestro.” Dijo Staggs. “Quería ayudar a otros a que se descubrieran así mismos como yo lo había hecho. Los retos se encuentran siempre existirán, pero hacemos lo mejor para superarlos.”
“Sin embargo, los éxitos son graduales y naturales,” Staggs mencionó.
Mark Taylor, otro voluntario que había estado en la prisión, añadió, “Mientras estaba encarcelado en la Prisión Estatal de Ironwood, todos las hombres que estaban en PAC disfrutaron las clases, al igual que yo.”
“Con la orientación del personal de PAC, pude crear un Currículo Creativo de Escritura con Enfoque a realizar Enmiendas (Amends Focus Creative Writing Curriculum) que me ayudó con el proceso de introspección y transformación.”
“Tengo mucha confianza en este programa que continúe siendo voluntario con PAC después de obtener mi libertad”, dijo Taylor.
Algunos de los programas de PAC fueron diseñados en la prisión. El Programa Compañeros Lideres de PAC (Peer Leader Program) empezó en la institución de California para Hombres. Donde los participantes de la prisión desarro-llaron regulaciones, ayudaron a monitorear los materiales y auxiliaban a los maestros en las clases.
El Programa de Entrenamiento para Facilitadores de Arte fue creado en la Prisión Estatal de Ironwood.
“Yo no voy a las prisiones, pero siempre me inspira escuchar las historias y leer la retroalimentación de los participantes actuales y anteriores”, dijo Mariana Moscoso, Directora del Programa Arte en las Correccionales (Arts in Corrections) al SQNews. “Desde mi punto de vista, el arte es una puerta para nuestra liberación colectiva-es un lugar donde podemos imaginar y experimentar otras posibilidades para nosotros mismos y nuestro mundo.”
“Debido a que el arte puede ser una puerta, yo creo que es esencial sanar porque el creador puede crear y controlar las condiciones de su imaginación. Ellos pueden imaginar una versión de ellos mismos que sea alegre, sana y en unidad con la comunidad. La imaginación es el princi-pio de toda actividad humana”, añadió Moscoso.
PAC apoya al poder inmenso de la creatividad a pesar de las limitaciones del encarcelamiento.
“El arte tiene la capacidad de transformar corazones y mentes al descubrir quiénes somos, y darnos empatía para entender a otros”, dijo Buckley. “Yo creo que la forma creativa y única en que el arte nos permite conectarnos con nosotros mismos y otros es importante para todas las personas; para aquellos que están pasando por momentos difíciles, el arte también puede ser una salvación.
“Para aquellos que están encarcelados, yo pienso que el arte los invita en lugar de ordenares- a hacer algo nuevo o ver las cosas de una manera diferente… El arte ayuda a las personas a localizar aspectos de su identidad aparte del hecho de estar en la prisión”, Buckley añadió.
Ser vulnerable en la prisión puede ser difícil, y aunque algunas personas pueden dudar que el arte sea una forma de rehabilitación, el arte puede ofrecer una tipo de libertad mental y del alma.
“Las personas que nunca han sido encarceladas o afectadas por el sistema carcelario ven a la comunidad encarcelada como criminales”, dijo Staggs. “Ellos no pueden entender porque los voluntarios ofrecen a los encarcelados programas como arte, tampoco pueden comprender que esas personas merezcan tal privilegio.”
“Hasta un 90% de las personas encarceladas regresaran a sus comunidades ¿No sería mejor ayudar a estas personas a sanar y ofrecerles lo necesario para procesar los traumas que experimentaron antes de su encarcelamiento? Necesitamos ver a cada ser humano con ojos de amor”, Staggs concluyó.
—Traducido y editadó por Tare Beltranchuc