Los reos indigentes en las prisiones estatales y federales, en los 50 estados de la nación, enfrentan una pobreza debido a la escasez de ayuda, de acuerdo al Prison Policy initiative.
Reclusos en estas instituciones tienen dificultad para obtener productos de higiene personal, estampillas, u otros artículos de necesidad básica, reportó Tiana Herring.
“Es difícil no tener cepilló de dientes y pasta dental porque no tengo dinero en mi cuenta de la prisión”, dijo David Arias 38. “No tengo a nadie en este país, toda mi familia está en el Salvador, y no me pueden ayudar. Estoy sin ningún centavo”.
La encuesta nacional reportó que muchos de estos reos no ganaban buenos salarios antes que fueran enviados a la prisión, dejándolos financieramente vulnerables durante su encarcelación.
El artículo menciona que los presidiarios que actualmente trabajan reciben salarios extremamente bajos y como consecuencia tienen problemas para solventar sus gastos primordiales, según el artículo.
En diversos estados del país las regulaciones de agencias correccionales no son las mismas en comparación con otros estados; aquellas que hacen a una persona elegible como indigente son extremadamente limitadas.
En 18 estados de la región americana cualquier asistencia que los reclusos reciban es tratada como un préstamo. Por ejemplo, si el balance de cuenta de un prisionero sube, esto quiere decir que tienen que repagar a la prisión, por los artículos de primera necesidad que les otorgaron.
La mayoría de reclusos en las prisiones estatales o federales son requeridos mantener un balance extremamente bajo en sus cuentas por un periodo de 30 días antes que puedan ser elegibles en el programa de indigente y reciban la ayuda que las prisiones ofrecen, según Tiana Herring.
California requiere que sus prisioneros sostengan un balance bajo de $25. Para que puedan ser considerados indigentes. Otros estados como Washington, Alabama, Nebraska, y Alaska comparten la misma póliza.
En 10 estados requieren que los prisioneros tengan menos de $5 en sus cuentas para que puedan ser considerados indigentes.
En muchos casos los familiares, depositan fondos en las cuentas de los reos, cuando esto pasa estos reos pierden la ayuda de parte de las prisiones y ya no son considerados indigentes.
Adicionalmente en 41 estados de las prisiones estatales, incluyendo el departamento federal de prisiones, anuncio en sus páginas electrónicas lo hace a sus reos elegible como indigentes.
“CDCR nos pagan el mínimo de $0.08 la hora”, dijo Michael Beard. Cuando él trabajaba en la cocina ganaba $0.20 la hora un aumento en consideración de otros trabajos con salarios más bajo con una deducción de 65% de su salario por la orden restitución de parte de la corte que los sentenció.
Ciertos estados no ofrecen el programa de prisioneros indigentes, dejando a los más pobres sin ninguna ayuda y al olvido. Estas mismas personas luchan por décadas buscando la manera de sobrevivir. Sus necesidades no deben ser ignoradas por la simple razón que son criminales.
“No tengo a nadie solo a Dios”, dijo Tranquillano Figueroa 65, un residente de San Quentin “No tengo para comprar una simple sopa de Top Ramen, estan muy caras y no tengo $0.45 en mi cuenta”.
Sin embargo, en cuatro estados no todo los prisioneros son permitidos a participar en el programa de indigencia. Añadiendo imposiciones por los que no tiene un trabajo o de parte de los que no pueden trabajar son clasificados como “empleados involuntarios”, o se encuentran buscando trabajo.
Estas circunstancias obligan a muchos reclusos a buscar alternativas para cubrir sus necesidades básicas. “Me rebusco, lavo ropa, hago las trenzas del pelo de otros presos, plancho ropa, pulo zapatos”, dijo Beard de 64 “Antes que nos dieran la ayuda del estímulo, de parte del ex-presidente Donald Trump, el balance de mi cuenta siempre era de $0. Por 26 años”.
Herring concluyó reconociendo que aunque ciertas agencias estatales han efectuado prácticas beneficiaras sin ningún costo, estas pólizas pueden mejorar aún más como lo han hecho otros estados como New Jersey donde los prisioneros indigentes reciben $15.00 mensual.