Las graduaciones dentro de San Quentin siguen sin interrupción.
Este jueves pasado, del año vigente, 91 personas se graduaron del programa de Tratamiento Integrado de la Enfermedad por Uso de Sustancia (ISDUT, en inglés).
Esta graduación fue la culminación del programa después de la larga pausa por la pandemia del COVID. Los graduados se conglomeraron para tener su celebración en la capilla B, con toda la regalía debida para este logro tan feliz.
Este programa, que ya existe en muchas prisiones de California, ayuda a los hombres a poder examinar sus hábitos, curar sus adicciones y caminar hacia sus nuevos futuros, con los recursos que necesiten.
El Dr. Lance Bohn, director del programa ISUDT, felicitó a los estudiantes que pasaron mucho tiempo introspectivamente examinándose desde el interior.
“No hay nada mejor que venir a SQ para trabajar con ustedes”, dijo él y nos recordó de las palabras del Gob. Newsom, “vendrán a SQ para irse a sus casas”.
Con música proveída por el grupo Greater Good y la presentación de las banderas, por los veteranos de San Quentin se le dio inicio a esta anticipada ceremonia.
La maestra de ceremonia, Stephany Sanchez, dio la bienvenida y explicó la necesidad que causó el nacimiento de este programa. “Nuestra meta, es reducir el reincido y promover la recuperación”, dijo ella.
Luego se le pidió a todos los que estaban presentes que se pusieran de pie para la lectura del credo “Center Point” y con eso, se introdujo al personal de la prisión que apoya este proyecto.
El teniente Gardea habló felicitando a los estudiantes del curso y añadió, ¡“otra vez, felicitaciones y agarremos pizza”!, causando mucha risa.
Muchos de la administración, juntamente se hicieron presentes para atestiguar la transformación de estos hombres. Presente también estuvieron: la capitana del programa, Olivariz, el asociado del DRP, el señor E. Patio, y varios consejeros del programa y la administración de la prisión.
Y así se comenzó la procesión de los hombres que orgullosamente recibirían sus certificados.
Cada uno pasó al escenario para ser reconocido y permitir que sus seres amados gritaran de júbilo al ver este logro tan merecido. Los latinos y las personas con problemas auditivos fueron destacados durante la procesión, también.
Entre los facilitadores del programa, las consejeras Stephany Sanches y Elia Cortés, llevan a cabo los programas en español, para aquellos que tienen dificultad con el inglés. Este programa también cuenta con la ayuda de un intérprete.
Olegario Ambríz, trabaja como voluntario para la comunidad hispana. De acuerdo al Sr. Ambríz, vio la necesidad de ayudar cuando personas que no hablaban inglés tenían dificultad con el material y la comunicación.
Él dice que esto es parte de sus enmiendas por su pasado y que quiere dar a su comunidad aquí.
“Estoy haciendo una propuesta al coordinador para poder tener un grupo o dos en español, con patrocinador interno”, dijo Olegario. Las consejeras Cortés y Sánchez estarían para apoyar esta nueva avenida.
Según él, quiere hacer la propuesta al coordinador para involucrar más a la comunidad hispana. Así el latino tendrá más muchas de las mismas oportunidades facilitadas a los de habla inglés.
Aunque el Dr. Bohn aclaró que la meta es de tener un solo programa, para poder incorporar la perspectiva multicultural y poder aprender de otras personas.
La capitana del programa ISUDT, Olivariz, dice que ella desea ver más oportunidad, en cuanto a la educación.
“El edificio, que será construido, tendrá todo tipo de cursos; todas las cosas que oímos del modelo californiano…las relaciones [también] para poder venir y tener y querer las mismas cosas en común tratándonos bien”.
Con estos avances, los de habla español deben aprovechar estas puertas abiertas para inscribirse, participar, transformarse, y mostrarle al mundo entero que el cambio si es posible.
La capitana Olivariz, dice que ella aprendió en la academia que si tú puedes cambiar la vida de una persona, haz hecho tu trabajo y añadió, “Cuando tú lo ves, entonces se puede creer”.
Aristeo Sampablo, Escritor Contribuyente