Desde el año 2003 al 2009, el 60% de todos los reportes de arrestos relacionados con muertes resultaron ser homicidios cometidos por las autoridades, de acuerdo a un análisis federal reciente.
El informe del Departamento de Justicia de los Estados Unidos confirma que desde el año 2003 al 2009, las autoridades dieron muerte a 2,931 personas arrestadas, estas muertes han sido clasificadas como “criminales”.
En el mismo periodo de tiempo ocurrieron 1,882 muertes durante el proceso de arresto, los cuales fueron clasificados de naturaleza no criminal. El 11% de muertes fueron suicidios, 11% fue por intoxicación, 6% por lesiones accidentales, y el 5% por causas naturales, expreso el reporte.
“Una ofensa violenta fue el factor principal de los arrestos en tres cuartas partes de los homicidios cometidos por las autoridades policiales. En menos del 2% de estos incidentes no se presentaron cargos criminales, señalo el reporte.
El Congreso aprobó en el 2000 (DICRA) La Acción de Reportar Muertes en Custodia. La ley requiere que se registre a través de toda la nación cualquier muerte que acontezca durante el proceso de un arresto por agencias policiales locales, del condado, y estatales.
A través del programa (ARD) muertes acontecidas durante un arresto, la Agencia Federal de Estadística de la Justicia ha buscado determinar el número de estas muertes que realmente fueron reportadas.
Al usar el (SHR) Informes Suplementarios de Homicidio del FBI, se toman en consideración dos categorías de muerte: justificable e injustificable, explico el reporte.
Más de un cuarto de homicidios (28%) cometidos por las autoridades policiales en los Estados Unidos, – ambos justificados e injustificados – no fueron detectados por ninguno de los sistemas (ARD ni SHR), según la información recopilada.
“En total, el programa de datos de la BJS ARD y los datos del SHR, identificaron aproximadamente la mitad del número de homicidios en manos de oficiales de la ley durante el periodo del año 2003, al 2009 y el 2011,” informaron los autores del reporte.
Esto llevo al equipo de investigación a dudar acerca de reportes “voluntarios” de parte del estado y agencias locales. La respuesta de los investigadores fue la de implementar el uso de “fuentes de información abiertas” (inspecciones en la red y funciones de alerta de parte de Google) para identificar muertes que no hayan sido reportadas.
–Traducción por Marco Villa
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