Por Aristeo Sampablo e Idalio Villagrán
Spanish Journalism Guild Writers
Con las guitarras en las manos y la voz entonada, encuentran sanación en el paso a su rehabilitación.
Es una tarde como cualquier otra, Los amigos de Rancho estan reunidos y afinando sus guitarras para traer un poco de alegría a los residentes de San Quentin.
Resonando sus instrumentos y dándole un toque único a sus guitarras, sus voces alimentan el alma y los sentimientos, tanto como los recuerdos inolvidables de la comunidad de diversas nacionalidades de habla hispana.
La pasión de su canto se hace evidente al poner al viento la canción “La Indita”; una canción que se refiere a una joven quien vendía flores en la estación del tren y un joven pasajero que se enamoró de ella. Después de un tiempo, el joven la fue a buscar pero ella ya no estaba viva.
Ella solo le había dejado un ramo de flores con una anciana, quien le pregunto, ¿“porque estás triste”? Él le respondió, “es que no encuentro a la indita de mi vida”.
Los integrantes del grupo se conocieron en el transcurso del tiempo de estar en prisión y hoy día deleitan a la comunidad de San Quentin. En las mesas del patio recreativo, unos se encuentran jugando dominó, ajedrez, y cartas; otros estan haciendo ejercicio y los demás presentes, relajándose con tan hermosa música.
El tejano (Armando ‘El tejano’ Romayor) fue el primero del grupo que empezó a tocar la guitarra y a cantar canciones. Luego Mazi (Demetrio ‘Mazi’ Yebra) fue el segundo en integrarse con Tejano. Enseguida, El Primo (Gabriel Chavez Torres) así como Moisés Ramos y entonces Enrique Sandoval.
El Mazi, Moisés y El Primo ya se conocían desde Arizona, allá estaban en la clase de guitarra en donde el primo cantaba.
Este talentoso grupo musical muchas veces es llamado “El Mariachi De San Quentin”, por personas que no se han enterado que según la Enciclopedia de Música Mundial Garland, la palabra “Mariachi” proviene de la palabra francesa “Marriage”, que significa “boda o casamiento”.
Los documentos primarios reconociendo la existencia del “mariachi” solamente datan a mediados del centenario (siglo 19). Estos fueron encontrados en una carta escrita por un sacerdote en 1852; es un misterio que rodea el origen del mariachi.
Gabriel Chavez Torres de 44 años, originario de Colima México, nos compartió uno de sus lindos recuerdos, que en la casa de su mamá, tenían una consola con los discos grandes y él se ponía a bailar con su mamá. Además añadió; “la música me beneficia de muchas maneras, en lugar de estar fumando o tomando, o pensando cosas que no debo, mejor disfruto un buen momento juntos”.
Armando Romayor, de 72 años dijo, “una de las cosas en las que encuentro la calma y me hace olvidar cosas tristes, es ver cómo la gente disfruta de nuestra música, me hace sentir bien”. El Tejano no solo toca la guitarra, el también toca el acordeón y el bajo eléctrico.
Demetrio Yedra de 43 años, nacido en Guanajuato México, nos cuenta que la música lo saca de la rutina, el encierro y lo hace recordar a seres queridos, como también remarcó, “me quita muchos pensamientos negativos; antes me dedicaba a tomar y andar con amigos haciendo cosas malas, en cambio ahora me dedico a tocar música”.
Enrique Sandoval de 49 años proveniente de Jalisco México. Comparte su talento de cantar y también el de componer canciones, a su saber, él cuenta con unas 20 canciones compuestas. Él nos dijo, “También le canto a mi familia por el teléfono, no aguanto las ganas de que lleguen las tabletas”.
Moisés Ramos, de 38 años oriundo de Teuchitlán Jalisco, nos comentó que unidos por la música disfrutan de momentos de paz y tranquilidad, también reconoce que Mazi fue el medio que de alguna manera juntó al grupo. Ramos cuenta con cinco discos, con temas originales los cuales tienen: rancheras, baladas, cumbias, boleros y reggaetón. El también toca acordeón, el bajo y la tuba. Finalizó por decirnos; “Quiero agradecer a mi amigo y maestro de música que me acompaño 9 años, Raúl Aguayo, sin su ayuda no fuera el músico que soy ahora”.
Ponciano Martinez de 40 años originario de Hidalgo México, es uno de los muchos espectadores que disfrutan de las canciones y nos dijo, “La música que ellos tocan, es una forma de expresar sus pensamientos, emociones e historias, para mí la música me hace recordar de donde soy”.
“A esos muchachos les gusta tocar y cantar música”, dijo Efraín Rojas de 64 años.
“En el patio de recreación tras las rejas alegría o nostalgia”, compartió Gerardo Mato de 65 anos
“Es un grupo con mucho talento que alegran a las personas en las tardes”, compartió David Arias de 39 años.
“Una historia de superación en diferentes prisiones”, comento Miguel Sifuentes de 43 años.
“Son una inspiración. Yo fui parte de un concierto con ellos en la prisión de Arizona”, dijo Pablo Hernández de 50 años.
“Los Amigos De Rancho”, son un fenómeno. Todos los días que tienen la oportunidad de reunirse en el patio recreativo, están dispuestos a traer un poco de alegría a las vidas de los residentes de la prisión estatal de San Quentin.
—Edwin E. Chavez – Escritor contribuyente