El gobierno de EE.UU., está pidiendo a todos los inmigrantes ilegales a registrase y auto deportase. Estas acciones están afectando al bienestar familiar, temas económico a nivel nacional y familiar, relaciones entre países con acuerdos económicos, entre otras repercusiones.
De acuerdo a datos de la Organización Internacional paras las Inmigraciones OIM, Méxicanos, Salvadoreños, Hondureños, Colombianos, Chilenos, Dominicanos y Guatemaltecos lideran la lista con un aumento en deportaciones desde el 2021. Seguido de inmigrantes provenientes de países como las Filipinas, Canadá, China, India, Ucrania, Birmania, Rusia y Turquía.
Kristi Noem encargada de la Secretaria del Departamento de Seguridad Interior, ha lanzado una campaña publicitaria advirtiendo a las personas indocumentadas a registrarse en la página de CBP/home.app mandando este mensaje, “Si tu estás aquí ilegalmente, nosotros te encontraremos y te deportaremos”.
“Hablar de deportación es algo que a mí me aterra , pues es para mí un futuro incierto”, dijo el reo del Centro de Rehabilitación de San Quentin José Ramirez, originario de Venezuela.
Ramirez comentó, que en su momento solicito asilo político por ser perseguido por el régimen de su país, con la actual administración y los nuevos cambios en las leyes de inmigración, a pesar de haber ganado su caso de asilo en este país, él se siente en un limbo migratorio.
De acuerdo a la campaña, personas de 14 años en adelante sin estatus legal deben someter sus datos personales; incluyendo huellas digitales en la plataforma de CBP/home.app, y así la administración pueda recabar una base de datos y perseguir a los “presuntos criminales”.
El Sr. Carlos Soc., guatemalteco deportado por esta administración comentó en una entrevista realizada por Bloomberg Line; que él no volvería a cruzar la frontera tras haber intentado en varias ocasiones y sin haber logrado su objetivo, por las condiciones exigentes de esta administración. Y haber adeudado $5,000 dólares por éstos intentos de estar nuevamente con su familia dentro de los EE.UU.
Antes que ésta administración iniciara la campaña más agresiva contra de los inmigrantes indocumentados, una encuesta por parte de Mauricio Díaz Bourdeth, del Foro Social Hondureño Sobre Deuda Externa y Desarrollo FOSDED, indicó que al menos siete de cada 10 deportados declaraban su intención de migrar nuevamente.
Las remesas no solo proporciona un ingreso importante a quienes los reciben sino también contribuyen significativamente en el crecimiento económico y social de un país. Las campañas y las acciones ejecutivas del actual mandatario de EE.UU., ha hecho que se rompa records de envíos de dinero a otros países. Según CNN.
El Departamento de Seguridad Nacional DHS, expuso lo que dijo fueron “promesas hechas, promesas cumplidas”, incluido un aumento en los arrestos de delincuentes inmigrantes ilegales y la eliminación de las políticas del expresidente Joe Biden.
Según un artículo publicado por Newsweek. Se indica también que, a pesar de las promesas de deportaciones masivas, el número de inmigrantes expulsados del país no fue mencionado ni por el comunicado de prensa ni por el subjefe del gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, en una reunión informativa.
The U.S. government is asking all illegal immigrants to register and self-deport. These actions are affecting family well-being, national and family economic issues, and relations between countries with economic agreements, among other repercussions.
According to data from the International Organization for Migration (IOM), Mexicans, Salvadorans, Hondurans, Colombians, Chileans, Dominicans, and Guatemalans lead the list with an increase in deportations since 2021. They are followed by immigrants from countries such as the Philippines, Canada, China, India, Ukraine, Myanmar, Russia, and Turkey.
Kristi Noem, acting Secretary of the Department of Homeland Security, has launched an advertising campaign warning undocumented immigrants to register on the CBP/home.app page, sending this message, “If you are here illegally, we will find you and deport you.”
“Talking about deportation terrifies me, because it’s an uncertain future for me,” said San Quentin Rehabilitation Center inmate José Ramirez, originally from Venezuela.
Ramirez commented that he once requested political asylum due to being persecuted by his country’s regime. With the current administration and the new changes in immigration laws, despite having won his asylum case in this country, he feels in immigration limbo.
According to the campaign, people 14 years of age and older without legal status must submit their personal information, including fingerprints, to the CBP/home.app platform, so the administration can compile a database and pursue “alleged criminals.”
Mr. Carlos Soc., a Guatemalan deported by this administration, commented in an interview with Bloomberg Line that he would not cross the border again after having tried several times and failed, due to the demanding conditions imposed by this administration. And having owed $5,000 for these attempts to reunite with their families in the US.
Before this administration launched its most aggressive campaign against undocumented immigrants, a survey by Mauricio Díaz Bourdeth of the Honduran Social Forum on External Debt and Development (FOSDED) indicated that at least seven out of 10 deportees declared their intention to migrate again.
Remittances not only provide an important income to those who receive them but also contribute significantly to a country’s economic and social growth. The campaigns and executive actions of the current US president have broken records for remittances to other countries, according to CNN.
The Department of Homeland Security (DHS) outlined what it said were “promises made, promises kept,” including an increase in arrests of illegal immigrant criminals and the elimination of former President Joe Biden’s policies.
According to an article published by Newsweek. It also notes that, despite promises of mass deportations, the number of immigrants expelled from the country was not mentioned in either the press release or by White House Deputy Chief of Staff Stephen Miller at a briefing.