El Presidente Joe Biden prometió tomar acción sobre la gente asesinada por uso de armas durante el discurso del Estado De La Unión. Según él, los republicanos siguen asustando al público cuando afirman que el crimen está creciendo, de acuerdo con el artículo en Face The Nation en mayo 30, 2022.
Según los titulares, las estadísticas del crimen siguen subiendo pero no todos los crímenes han aumentado, ni han crecido en un alto nivel histórico. La solución, dijo Biden, no es reducir a la policía – un grito de las protestas de justicia racial del verano 2020 para poder proponer recursos de departamentos policíacos a otras inversiones sociales. “La respuesta es financiar a la policía” Biden declara.
Robos de propiedad continúan disminuyendo pero el alza de homicidios contribuyó al aumento de delitos violentos. El porcentaje de homicidios está en 40% siendo más
y en los ‘90s. Aunque Biden anunció aumentar la policía, las estadísticas no reflejan una reducción del crimen con esta acción, escriben Bryce Covert y Mike Konczal.
Si nosotros verdaderamente estamos preocupados en reducir el crimen, debemos invertir en programas que ayudan a bajar el crimen en vez de gastar tanto dinero para la policía. Debemos gastar más en las escuelas públicas. En experimentos en Michigan, unos investigadores descubrieron que cuando las escuelas primarias reciben más fondos, los estudiantes son menos probables de involucrarse en el sistema judicial como juvenil y menos probable de ser arrestados como adultos. Invertir en una educación de alta calidad durante su juventud reduce el crimen.
En varios estudios de programas de alta calidad de escuelas preprimarias en Michigan y en Carolina del Norte se descubrió que esos programas redujeron el enredo en crímenes violentos hasta la edad de 54 años.
Darles algo que hacer durante el verano ayuda también. En el programa de “Trabajo Juvenil” del verano en la ciudad de Nueva York, que es el original de ese tipo en todo el país, se han reducido detenciones y condenas entre participantes.
Una investigación en 2020 reveló que cuando aumentan el Medicaid bajo el Acto De Beneficio Accesible, (Affordable Care Act), se reduce el porcentaje de delitos violentos y también se reduce la reincidencia de gente adulta. Perder la cobertura del Medicaid, mientras tanto, pone a la gente en más grande riesgo de ser encarcelada.
Ayudar a la gente a comprar comida nutritiva también reduce la probabilidad de seguir cometiendo delitos.
Los niños de familias que reciben estampillas de comida (Food Stamps) tienen menos probabilidad de ser encarcelados en el futuro. Usualmente cuando las estampillas se acaban al fin del mes, el porcentaje de robos sube. Excluir a la gente de estampillas por delitos ofensivos los conduce a más reincidencia, particularmente en crímenes motivados por dinero. En realidad, excluir a la gente condenada por ofensas de drogas de poder obtener asistencia pública también aumenta el porcentaje de reincidencia.
Conseguir domicilio a la gente en el desarrollo de hogares (Affordable Housing) en barrios pobres también reduce el crimen bastante. La gente y sus hijos que viven en viviendas públicas (Public Housing) y reciben un vale-monetario a domicilio (VOUCHERS) son menos propensos de ir a la cárcel más tarde en sus vidas, según el reporte.
En el 2017, un análisis de 12 áreas urbanas reflejó que los departamentos de policía gastaron un alto porcentaje de su presupuesto- muchos hasta el 41%, once estados gastaron más en prisiones y cárceles que en la educación avanzada en 2013. Aunque los EE.UU. gasta en su total más en educación y en programas sociales que en nuestro sistema de justicia-las cortes, prisiones, y departamentos de policía- la proporción es más baja aquí que en muchos países europeos, de acuerdo a las gráficas del artículo.
Nosotros gastamos entre cuatro y 12 veces más en abordar la raíz del problema que en criminalizar a la gente, pero en otros países avanzados el porcentaje es hasta 22 veces más. Los EE. UU., combina el estado más recio penal en el mundo moderno con el estado más tacaño. El historiador John Clegg y el sociólogo Adaner Usmani escriben, “Si este país verdaderamente quiere combatir el crimen, debe invertir en las cosas que hace la gente más alegre, saludable y entera.”. “Pero, obviamente deberían tomar y cambiar la forma de confrontar el problema entero”, escribe Bryce Covert.
Muchas ciudades en los EE.UU. invierten más en programas policíacos que en programas para el beneficio de la comunidad.
Esta es la suma que la ciudad de Baltimore, Maryland, gasta en programas sociales por cada dólar que gasta en la policía, y el porcentaje de gastos sociales comparado al gasto de programas penales:
Programas de Prevenir la Violencia Juvenil: (1 centavo)
Salud Mental y Abuso de Drogas: (1 centavo)
Desarrollo de Empleo: (5 centavos)
Avance Comunitario y de Viviendas: (12 centavos)
Servicios Humanitarios: (14 centavos)
Escuelas Públicas: (55 centavos)