Un estudio universitario concluye que los hijos de padres encarcelados muestran problemas de comportamiento y salud mental.
“Estos niños están cargados de desventajas,” dijo Kristin Turney, autor del estudio y profesora asistente de sociología en la Universidad Irving de California. “Estos niños no solo están lidiando con el encarcelamiento de sus padres, pero también con problemas de salud mental. Todo esto podría causar que el encontrar empleo sea un reto mas difícil o sean esforzados a madurar mas rápido que sus compañeros.”
El estudio fue presentado en la reunión anual 109 de la Asociación Americana de Sociología. Este estudio fue publicado en la edición de Septiembre de la Revista de Salud y Comportamiento Social.
Tener un padre en la prisión esta “relacionado con los problemas de comportamiento de niños y condiciones tales como trastornos de insuficiencia hiperactiva, problemas de aprendizaje, problemas de habla o lenguaje y retrasos en el desarrollo.
Publicado por la Revisión Sociológica Americana y reportado el 25 de Agosto en el periódico USA Today, la revisión describe como el trauma físico y emocional de estar en la prisión no solo daña al encarcelado, pero también a aquellos que están relacionados con ellos.”
El estudio refleja una foto complicada que indica como las consecuencias del encarcelamiento puede socializar a los hombres a responder rápidamente y con extrema violencia a un conflicto. También aumenta dramáticamente el riesgo de separación y el divorcio en matrimonios o relaciones íntimas causando depresión severa y problemas de salud mental para las mujeres separadas de sus parejas románticas.
Hijos de padres encarcelados experimentan probabilidades menos favorables de educación paternal. Procesos de selección social, tales como raza y clase social, son pronósticos del encarcelamiento en vez de ser un efecto causal, con minorías y hombres con insuficiente educación tienen más probabilidades de ser encarcelados según al estudio.
Sin embargo, Glen Elliott, un director medico y presidente de psiquiatría en la Children’s Health Council, estuvo en desacuerdo con las conclusiones. Él declaro que enfermedades tales como ADHD son generalmente condiciones hereditarias de comportamiento. “No puedes suponer que estas son relaciones casuales,” Elliot comento.
Susan Brown, una profesora de sociología de la Universidad Estatal de Bowling Green, hizo notar que el estudio ofrece, “evidencia indiscutible.” Brown dijo, “pienso que este estudio crea un gran numero de temas importantes.”
El estudio concluyo que el encarcelamiento representa una barrera significante para la participación de los padres en la educación de sus hijos después de ser puestos en libertad, y que el contacto con algún miembro de la familia es vital para detener la reincidencia. El estudio dice que un aumento en las oportunidades de visita, y el reducir barreras, tales como tener acceso a una transportación de precio económico a la prisión, puede beneficiar a padres y sus familiares.
-traducción por Miguel Quezada