Después de una larga ausencia debido al COVID-19, el grupo rehabilitativo Criminales y Pandillas Anónimas de San Quentin, (CGA por sus siglas en ingles), ya está otra vez en operación.
El grupo de CGA comenzó reuniéndose en San Quentin desde el 2011. Su propósito es de ayudar a gente encarcelada que estan recuperándose de un estilo de vida criminal o de pandillas. Ellos se reúnen para hablar de su estilo de vida de adicciones y procurar lograr un cambio significativo en sus vidas.
Los participantes trabajan por medio de foros abiertos del programa de 12 pasos.
El paso tres lee, “Nosotros decidimos abandonar nuestros deseos destructivos a cambio de principios espirituales, llegando a buscar el cuidado de Dios y Su protección, en la manera que entendimos a Dios”.
El programa promueve responsabilidad por las acciones de sus participantes, y un entendimiento de conductas destructivas y sistemas de creencias que condujeron a una vida de crimen. Los participantes se enfocan en el impacto del crimen en las victimas, en las familias de las víctimas, y el impacto negativo a lo ancho de la comunidad.
Corey Willis, presidente del programa – una vez fue puesto en libertad condicional de una sentencia de vida y subsecuentemente regresó a prisión por una violación de su condición provisional de libertad, junto con cargos adicionales. Él estresa lo importante que es, el rendir todos sus sistemas de creencias criminales.
“Reteniendo, encima las creencias distorsionadas, las viejas identidades y algunas veces antiguos socios, pueden provocar viejas conductas que lo pondrán de regreso dentro del ciclo de adicción”.
Willis aprecia particularmente el paso diez del programa, que exhorta a una reflexión diaria y a un análisis de pasos previos para asegurar un progreso continuo. Ese paso enfatiza el tener valor para buscar un cambio genuino, y que efectivamente exprese las emociones.
“Siendo honesto conmigo mismo, [ser] de mente abierta y dispuesto a exponer todos mis defectos de carácter, [es] necesario para que mi “yo” auténtico florezca”, dijo Willis.
Michael Sperling, otro participante de CGA, dice que él se ha beneficiado desde el paso siete, el cual que ánima a los participantes a procesar los pensamientos negativos cuando esos lleguen remplazándolos con pensamientos positivos para que las acciones positivas puedan seguir.
“CGA significa para mi, terminando con ese pensamiento criminal de pandillas y estilo de vida”, dijo el participante Sterling. “Yo estoy aprendiendo los 12 pasos y estoy aplicándolos a mi vida”.
El programa da a los participantes una oportunidad de examinar las conductas adictivas que los llevaron a actividades ilegales, sin tomar en cuenta los trasfondos sociales. Identifica las tres fases en el ciclo de la adicción
La Obsesión: La idea persistente irresistible, deseo o emoción de hacer algo hasta que nos convencemos nosotros mismos a actuar.
La Compulsión: Actuar en la idea persistente, deseo o emoción, repitiendo el acto una y otra vez, y justificando la acción con la fuerza continúa de una obsesión continua.
La Progresión: Entre más repetimos el acto, lo más que el ciclo se sale fuera de control y se empeora.
Un facilitador reflexionó en su propio ciclo de conductas adictivas. El compartió sus memorias de encontrar la aceptación de sus compañeros en sus años de adolescencia mientras trataba de hallarse a sí mismo. Desde una temprana edad, el sintió que no pertenecía en su hogar. Con sus compañeros, encontró aceptación pero no consolación. También reflexionó en como su estilo antiguo de vivir, le llevó a quitarle la vida de otra persona y malgastar su propia vida tras las rejas.
San Quentin ofrece asistencia de intérprete de ‘lenguaje por señas’ para participantes de CGA que no pueden oír o hablar, para que todos tengan la oportunidad de explorar sus pensamientos criminales.
“Yo me siento bendecido de tener la habilidad de estar en el programa por medio de la asistencia de un intérprete. Nosotros entendemos más acerca de nuestras decisiones y opciones”, dijo el residente con desafío de oír, Efraín Vallarta, reo de San Quentin.
SQnews entrevistó al residente con desafío de oír, Matthew Hamm con la asistencia de un intérprete de lenguaje por señas. Cuando inquirido de que le diría a otro miembro de la comunidad con desafío de oír acerca de su experiencia en el programa, Hamm dijo, “CGA ayuda con el pensamiento criminal y como rehabilitar; también nos ayuda… mejorarnos para nuestra salida”.
El grupo de San Quentin trabaja cercanamente con otros cabildos de CGA en todo el estado así como grupos de modificación de conducta que se enfocan en conocimiento de pandillas, disociación y prevención; usando el proceso de los 12 pasos en un arreglo de foro abierto para alcanzar restablecimiento; ayudando aquellos con un estilo de vida adictivo a la criminalidad a desistir de su crimen; y otros paradigmas de restablecimiento.
CGA empodera a cada participante a tomar una decisión consiente para cambiar su actitud y trasformar sus pensamientos para que ellos puedan hacer una transición suave de regreso a la sociedad. Los participantes se hacen vulnerables mientras comparten sus historias. Ellos trabajan a través de sus traumas y examinan los distorsionados sistemas de creencias. Por la denuncia de sus previos sistemas de creencias criminales, ellos juran nunca más herir a otro ser humano.
“Yo vengo a SQ a trabajar con CGA porque yo veo los cambios y hombres pueden cambiar su pensamiento criminal cuando se les dan las herramientas apropiadas”, dijo Marcy Ginsburg, una voluntaria de CGA por los últimos seis años. “Me da una inmensa cantidad de orgullo que puedo contribuir aunque sea un pequeño rol en cambiar a alguien para lo mejor o aprender algo acerca de ellos mismos. Yo estoy honrada de ser parte de algo que ayuda a tantos”.
—Traducido por Willy Alarcón