El recién elegido presidente de Colombia ha demostrado desde antes de las elecciones, que tiene planes de cambiar las actuales regulaciones acerca de la póliza contra las drogas e implantar cambios referentes a la extradición de traficantes de drogas, escribe Alexander Lekhtman para FILTER News.
El Presidente de Colombia Gustavo Petro enfatizó en su oratoria inaugural, los daños causados por las drogas en la sociedad colombiana y del mundo entero.
“Es tiempo para una nueva convención internacional que acepte que la guerra contra las drogas a fracasado, lo que ha dejado un millón de Latinoamericanos asesinados durante estos 40 años”, dijo el presidente electo Petro. “La guerra sobre las drogas ha fortalecido las mafias y debilitado a los estados”.
Petro, apoya la legalización de la cocaína y productos derivados de la planta de cannabis y se opone a la destrucción de ellos en los lugares campestres, argumentando que crea conflicto entre campesinos y el ejército, de acuerdo al artículo.
Según Lekhtman, Petro puede hacer que Colombia se convierta en el primer país grande de Latinoamérica que legalice y regule la industria de cannabis; sabiendo que la década anterior Uruguay era considerado el más grande; además, Petro está bien conectado con el Congreso para poder legalizar la mariguana completamente.
También, continúa Lekhtman, la clase de liderazgo como la de Petro no se observa saliendo desde México, Brasil, Chile, ni de Perú, pues hasta ahora, él es el único presidente en Latinoamérica que habla tan seguro de lo que dice.
“Yo pienso que hemos llegado a un punto aun antes de que Petro fuera electo, donde nadie cree seriamente que se pueda restringir el flujo de las drogas desde Latinoamérica”, añade Lekhtman
El escritor del artículo está de acuerdo con el presidente Petro, en cuanto a la legalización de las drogas mencionadas, pues considera que es buena táctica para cortar las ganancias a los ‘narcos’ dañando sus negocios.
Lekhtman, expresa su recomendación para los líderes de Latinoamérica escribiendo, “No se enfoquen en tratar de suprimir la producción o tráfico de drogas”. Añadiendo, “La prioridad real necesita ser de disminuir la violencia y corrupción asociada con el mercader ilícito que no puede ser suprimido efectivamente”.
Refiriéndose al comentario del presidente Petro acerca de ‘la fuerte prevención del consumo de drogas’ dice Lekhtman, “aquellas personas que usan drogas y no ocasionan ningún daño para ellos ni para otros, deberían solamente dejarlos en paz”.
Para concluir, Lekhtman dice que es importante saber que en Colombia los programas que ayudan con tratamientos de rehabilitación en contra de las drogas, son programas organizados por iglesias evangélicas. El reconoce que no hay una solución mágica al problema y que hay problemas que no tienen solución, y que la población podría preferir continuar con ‘la guerra contra las drogas’ nuevamente, enfatiza Lekhtman.
“Yo pienso que Petro necesita ser inteligente acerca de la retórica que usa, y resolver los asuntos concernientes acerca de la seguridad pública”, dice Lekhtman. “Lo importante para el presidente es acumular tanto apoyo como sea posible en el centro político de Colombia, para que pueda reelegirse y así sus pólizas progresivas persistirán después de él”, concluye el autor del artículo.