Después de varios años de fracaso, el Sistema Estatal de Prisiones de California esta implementando una nueva estrategia para detener el contrabando de teléfonos celulares.
De acuerdo al The Associated Press (AP), el Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California (CDCR) esta equipando sus prisiones con aproximadamente 1,000 detectores de metales y cámaras de seguridad “ocultas” para detener el uso ilegal de celulares.
Entre algunas de las herramientas nuevas que estarán disponibles para localizar los celulares se encuentran monitores que detectan signos magnéticos y otros aparatos que decodifican y analizan señales inalámbricas, informó el AP.
La compañía Metransens con base en Illinois, es la encargada de proporcionar los detectores de signos magnéticos, reportó el AP. “Los monitores tienen la capacidad de detectar objetos diminutos de metal sin importar que se encuentren dentro del cuerpo, siendo ésta una manera usual de introducir ilegalmente celulares y armas a la prisión,” expresó el reportero Don Thompson.
El AP informó a la Secretaría de Prensa del CDCR Vicky Waters que es muy pronto para afirmar que los monitores reemplazarán el sistema existente de revisión de las cavidades del cuerpo o la supervisión del preso en cuartos aislados, mejor conocido como “Potty Watches.” Lugar donde los prisioneros sospechosos de ocultar o ingerir contrabando en el cuerpo son aislados y retenidos por varios días o hasta que hagan sus necesidades tres veces.
Hace cinco años la administración del Gobernador Brown y el CDCR otorgó el equipo para interferir el uso de celulares por parte de los prisioneros estatales. En ése momento, la tecnología fué criticada por ser “incierta y poner en riesgo la seguridad pública,” según un artículo del KQED del periodista Michael Montgomery.
En ése momento, los miembros de ambas cámaras del Senado Estatal de California solicitaron al Consejo de Ciencia y Tecnología de California (CCST) “analizar el problema del contrabando de celulares, así mismo, la efectividad de un sistema específico para controlar el acceso de celulares en las prisiones.”
De acuerdo a un estudio del CCST publicado en el 2012, existieron “inquietudes muy relevantes” acerca de los planes para instalar una “tecnología para controlar el acceso de celulares en las prisiones del estado”. En una carta dirigida al senado del estado, el CCST concluyó que “la tecnología es prometedora, pero no esta lista para su entrega.”
El Director Ejecutivo del CCST, Susan Hackwood, comentó que “la propuesta para controlar el acceso de celulares no realizara la función que desea el CDCR.”
Global Tel*Link (GTL) líder nacional del servicio de llamadas telefónicas en las prisiones, ofreció un servicio de control al CDCR. Mitch Volkart, gerente de producción del GTL, le comento al AP, “no existe una receta mágica.” No puedes erradicar la demanda en su totalidad porque la demanda siempre va a existir.”
El AP reportó que hay aparatos instalados en 18 prisiones del CDCR que detectan las señales de los celulares. Éstos aparatos interrumpieron en promedio 350,000 llamadas y mensajes de texto por semana el año anterior, lo cual representa más del doble en comparación al año 2015.
“La cantidad de celulares confiscados ha estado disminuyendo desde la instalación de los dispositivos que interceptan las señales de llamadas en las prisiones de California. De 15,000 celulares en el 2011, ha disminuido a un poco menos de 8,000 el año pasado,” según el AP. Sin embargo, ése número esta aumentando nuevamente ya que hasta el mes de agosto del 2016 se decomisaron cerca de 8,000 celulares.
–Traducción por Marco Villa
y Taré Beltranchuc