Alex Estrada de 48 años originario de San Diego, California está cumpliendo una sentencia de 16 años en San Quentin State Prison (SQSP), donde se prepara para llegar a ser un camionero comercial, como punto de partida hacia un futuro prometedor.
Para lograr esta meta él estudia aquí en prisión lo necesario para obtener la licencia de California Clase A. Este documento le permitirá ser un ciudadano productivo y trabajar como chofer transportista.
Estrada ha estado los últimos tres años en SQSP, y es un reo que ha dado un cambio de 180 grados en su vida, según sus palabras. “Ya he puesto en marcha un plan sólido para cuando salga en libertad” dice Estrada, “He participado en programas claves para mi completa rehabilitación durante los últimos años de cárcel”.
El considera que lo más triste que ha vivido durante su tiempo en la cárcel es el haber perdido a su madre por el COVID 19 hace unos meses. “Ella falleció a solo nueve meses de alcanzar mi libertad. Ella y yo teníamos planes de vivir y compartir la vida juntos.” Expresó Estrada, quien cumplirá su condena en mayo del 2022, “Ella nos llevaba a la iglesia a mis hermanos y a mí, y nos inculcó la palabra de Dios”.
Estrada se promete a si mismo honrar la memoria de su madre al cumplir lo que le prometió, enderezar su vida y convivir bien con sus hijos.
Mientras llega el día de su salida, Estrada continua apegándose pagándose al plan de vida que deseaba seguir al lado de su madre, pero ahora enfocándose más en sus hijos. “Cumpliré lo que le prometí a mi madre aunque ella ya no esté presente físicamente en mi vida”, dice Estrada muy emocionado.
Por medio de la solicitud, Case Plan Goals, Tasks and Activities, Estrada pidió información sobre la escuela de manejo comercial y recibió el libro oficial del Departamento de Vehículos y Motores (DMV por sus siglas en inglés).
Junto con los libros también recibió información de la academia de Manejo a la cual planea asistir al salir de prisión. Estrada dice que la academia America Truck Driving School ubicada en Escondido CA 92025, es la más apropiada para él pues le quedará más cerca a su casa.
“Empezare trabajando con diferentes compañías de camionero-transportista y ahorraré para comprar mi propio camión lo más pronto posible dice Estrada, “Mi meta final es abrir mi propia agencia de mudanzas”.
El futuro y entusiasta camionero dice que son varias las razones por las cuales ha cambiado su enfoque hacia el futuro. El hace hincapié en la memoria de su madre y en lo agradecido que esta por sus consejos y por guiarlo en las cosas de Dios, expresó Estrada.
A través de los programas de rehabilitación él aprendió a cómo manejar las finanzas con el programa “Power Group” que tomó en Avenal SP. “Antes de entrar a prisión nunca pensé en administrar mi dinero. Yo siempre sentí que si tenía dinero en mi bolsa, era para gastarlo hoy y ya mañana me las arreglaría como sea cuando llegara ese mañana” dijo Estrada, “Ahora entiendo de los gastos de una casa; como agua, luz, teléfono y otras obligaciones como la comida, el gas, y la ropa. Comprendo que las necesidades son antes que los gustos personales”.
Entusiasmado Estrada enfatiza que sus hijos son la otra razón y una gran motivación para su cambio de mentalidad hacia el futuro. “Antes pensaba solo en mí y lo que yo quería, ahora ellos son primero en mi corazón y en mi mente y lo demás es secundario” convencido expresó Estrada, “Antes no los tomaba en cuenta, gracias a lo que he aprendido en estudios bíblicos y en la Atalaya, ahora sé que ser padre es un privilegio muy especial y he decidido ser una persona positiva por ellos”.
Estrada añora convivir con sus hijos y así recuperar el tiempo perdido. “Alexander, su hijo, tiene 28 y vive en Colorado con su novia. Mi hija Faith de 26 años sirve en las fuerzas armadas y actualmente reside en el USS Ronald Reagan Carrier Ship estacionado en Japón” comenta Estrada, “La más joven Lovely de 21, trabaja y se mantiene sola pero sé que ella es la que más me necesita en su vida”.
Para Estrada el año 2022 empezó muy bien, desafortunadamente a mediados de enero, se contagió de la variante Omicron del COVID -19 junto a otros 43 reos de su dormitorio. Él fue enviado al edificio del Gimnasio de la prisión bajo cuarentena, a pesar de ser asintomático.
Al regresar de cuarentena, el 4 de marzo recibió confirmación de empleo con una agencia local en San Diego, California. Esta compañía le permitirá usar su propio vehículo, asimismo, lo patrocinará para que pueda obtener su licencia “B” comercial, cumpliendo de esta manera su sueño de llegar a ser conductor certificado.