Durante la pandemia los prisioneros han estado tres veces más propensos a que otros americanos de ser infectados por el virus, según las report-eras Klein y Turcotte del New York Times.
En la mayoría de las prisiones, cárceles y centros de detenciones del país las vacunas para el COVID-19 están muy atrasadas en comparación con al resto del país, según el periódico New York Times.
Los datos del New York Times muestran que el virus ha matado a más prisioneros que a la población en general, pues por lo menos 2,700 han perdido sus vidas estando en custodia.
Dentro las prisiones federa-les el 40% han sido vacunados, y el 50% en prisiones estatales, pero en detenciones de inmigración solo el 20%. Los retasos inquietan a los oficiales de la salud pública, porque en ese escenario es donde el co-rona-virus va seguir propagándose, según el artículo.
Emily Wang, una profesora de la escuela de medicina de Yale que estudia el sistema de salud dentro de las prisiones dijo, “Si las mejores aproximaciones son del 50%, yo apuesto que son menos. Y no estamos cerca de esa marca. No entiendo porque esto no ha sido mejor”. Según el reporte.
Es difícil revelar los datos de vacunación con certeza porque los presos son transferidos frecuentemente, y muchas prisiones estatales no revelan sus datos de vacunación, dijo la Dr Wang, según el artículo.
En Abril 19, los 50 estados, el distrito de Columbia y Puerto Rico han expandido su elegibilidad para todos los adultos.
Pero aun así muchos oficiales de prisiones se han negado a recibir la vacuna, en Colorado les ofrecen la cantidad de $500 para que sean inoculados.
También los oficiales de algunas prisiones han ofrecido a los reos, incentivos como comida, llamadas gratis o visitas conjúgales para animarlos a vacunarse. Más aun eso no ha tenido mucho éxito, reporto Klein y Turcotte. De acuerdo con el Times.
Es una realidad que los in-ternos no han mostrado mucho interes por vacunarse. En todo caso los reos se niegan a ser vacunados. Y además los errores ocurridos, han dañado el proceso.
En el sistema de prisiones en California han vacunado más reos que el público en general. Y aun sabiendo que los encarcelados están a más alto riesgo de ser infectados del corona-virus, siempre hay algunos que dicen que no confían en la vacuna ni en los oficiales médicos de las prisiones, reporto Klein.
“Puede ser que no todos estén tomando [La vacuna], pero si todos la tomaran y tu estas en un grupo pequeño que no la toma- la presión de los demás reos podría ayudar en una manera positiva para vacunar más reos”, dijo Kevin Ring un ex reo y el presidente de Familias contra Sentencias Mínimas Mandatorias un grupo que aboga para cambios en las sentencias de leyes.
“Las personas quieren regresar a el programa normal dentro la prisión, quieren recuperar su tiempo de recreo, y quieren visitas. Y si ellos piensan que algunos se están resistiendo, entonces yo pienso que hay más presión para estas personas”, dijo Ring.
Lauren Brinkley-Rubin-stein, una profesora en la Es-cuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, dirige el proyecto covid en las prisiones, tiene un grupo que lleva la cuenta en los casos de coronavirus y los datos de vacunación en prisiones dijo que la “Educación es la clave”.
“Especialmente en el contexto de prisión, donde hay mucha desconfianza contra los oficiales de salud y correccionales, la parte de la educación se vuelve más importante”, reporto el artículo del Times.