Para los deportados con
tatuajes, el ser enviados
al El Salvador o su países
de origen podría ser una
sentencia de muerte
Ex-convicto inmigrante Salvadoreño evita la deportación por sus múltiples tatuajes en el cuerpo.
Gregory Aguilar-Ramos fue liberado de la posibilidad de ser torturado o asesinado por escuadrones de muerte o pandilleros en su país natal, El Salvador, gracias al fallo de una Corte federal de apelación, reportó Judicial Watch.
El Noveno Circuito de la Corte de Apelación (por sus siglas en inglés, 9th Circuit Court of Appeals) anuló la decisión de un juez de inmigración, quien había ordenado la deportación de Aguilar-Ramos. Un panel de tres jueces decidió que la vida de éste salvadoreño estaría en peligro de ser deportado a su país natal debido a sus tatuajes, según el artículo.
La Corte de Apelación fundamentó su decisión en el testimonio de un “experto “quien dijo, “que los deportados como Aguilar-Ramos son blancos perfectos por sus tatuajes.
Aguilar-Ramos tiene antecedentes criminales por robo y dos crímenes violentos, lo cual bajo la ley federal amerita ser deportado, a pesar de haber recibido su residencia cuando era niño.
El artículo concluyó mencionando que a pesar de toda la controversia, la corte de apelación dijo “que antes de deportar a Aguilar- Ramos del país, la agencia migratoria debe seriamente considerar que la policía y las pandillas, en el pequeño país de Centro América, acosan, persiguen y asesinan a criminales tatuados como él.”