Tia Katrina Tarue Canlas with Tracy Sovereign in front of SQ
En la prisión de San Quentin se llevó a cabo un simposio de la Justicia Restaurativa, en la cual los voceros expresaron que el perdón es un elemento esencial para sanar del abuso y llegar a tener éxito en la vida. Igualmente se abordó el tema de las demandas legales como una alternativa para no imponer sentencias que lleven a una persona a la prisión.
La invitada Tracy Sovereign habló de como perdonó a su padre abusivo quien nunca se disculpó. Después participó Esquire Tia Katrina Tarue Canlas quien está a favor de demandar a hombres que cometieron actos de violencia doméstica como una alternativa para no enviarlos a prisión.
En la Iglesia Católica de la prisión, Sovereign comentó frente a una audiencia de casi 35 miembros de la comunidad y más de 150 hombres encarcelados “Siento… que hay muchas formas en las que los hombres pueden llegar a sanar. Hace poco tiempo me di cuenta que mi padre había sido abusado. Así que, si quebramos ese… ciclo, todos podremos sanar.”
Sovereign inicio su participación con una canción evangélica. Posteriormente, describió a un padre que uso el castigo corporal al extremo. Las golpizas comenzaron cuando ella tenía 5 años. Dijo que la golpeaban sin piedad, dejándole moretones y los labios partidos. El abuso aumento al grado que su padre le apunto con una pistola por haber llegado a casa con malas calificaciones. Luego disparó hacia un colchón para que se diera cuenta de que no estaba bromeando, después le pego en la cabeza con una tabla de 2X4.
Cuando su hermano, quien es 10 años más joven que ella cumplió 7 años las golpizas se dirigieron también hacia él. Al ser golpeados al mismo tiempo, los dos se ponían a llorar en un rincón.
Sovereign comentó, “Se dice que odio engendra odio y dolor engendra dolor. Recuerdo haber gritado que nunca le íbamos hacer esto a nuestros hijos. Sé que abunda el amor en mi corazón.”
A los 16 años, Sovereign se salió de su casa. A la edad de 17 años quedo embarazada y a los 18 tuvo a su bebe. Al cumplir 25 años, su padre tocó la puerta y cuando su madre abrió él, la golpeo enfrente de sus dos hijos. Después de golpear a su madre también la golpeo a ella en el ojo con una pistola, y dijo, “debería dispararte enfrente de tus hijos, me traicionaste”, comentó Sovereign.
Con el cañón de la pistola presionando su frente, Sovereign oró en voz alta y se dio cuenta que la cara de su padre cambio.
Sovereign mencionó, “Ese no era el hombre que se supone debería amarme.” Ella nunca dejo de amar a su padre. Muy dentro de ella sabía que existía una razón por la cual su padre actuaba de esa forma más no sabía cuál era.
Sovereign dijo, “mi padre nunca se disculpó y yo no necesitaba su disculpa. Algo en mí no podía odiarlo. Ya había aceptado que todo estaría bien. Mi sanación llegó por parte de Dios.”
Después de sanar, Sovereign continuó con su vida y llegó a ser instructora de baile y canto. También es dueña de una panadería. Su esposo es pastor de una Iglesia, juntos tienen tres hijos quienes han tenido éxito en la vida. Los hijos de su hermano también han triunfado en la vida.
“11 percent of all U.S. restaurant and bar employees are undocumented immigrants,” according to Pew Research Center. Reason Magazine December 2017 REASON.COM
Hace dos años, Sovereign con 51 años de edad, se enteró a través de su abuelita que su padre también había sido abusado cuando era niño.
Sovereign comentó, “el escuchar su historia me ayuda a conocer mi propia historia. Referente a mi padre, me di cuenta que él viene de una generación de abusadores… era un ciclo y nosotros lo quebrantamos. Ahora estoy trabajando con mi padre para ayudarle a sacar todo el dolor que lleva dentro.”
Actualmente Sovereign tiene una excelente relación con su padre, quien es un predicador de la Iglesia y ayuda a niños a obtener becas escolares.
Taruc Canlas comenzó su historia explicando el por qué un abogado quien demanda a personas tomó el pódium en el simposio de la justicia restaurativa.
Taruc Canlas, director ejecutivo y co-fundador de Alipato Project, una organización dedicada en demandas a personas responsables de cometer violencia doméstica, mencionó, “Soy un partidario de una reforma en la justicia criminal.”
Taruc Canlas comentó, “La razón por la cual hago esto es porque hay mejores formas de abordar el daño causado y evitar enviar a la persona a la prisión. La realidad es que no ayuda de nada a la víctima cuando la persona que aman es enviada a la prisión. Como alternativa, nosotros preferimos demandarlos en vez de encarcelarlos.”
En un evento del 14 de octubre, Canlas mencionó que la violencia doméstica es acerca del control. Los hombres “prenden la mecha” (convencen a la víctima que está loca y que nada ocurrió) y usan el control financiero como dinámica de poder. Las dinámicas de control mantienen a las mujeres en relaciones toxicas por mucho tiempo.
Taruc Canlas observó por si misma que la dinámica del poder financiero mantuvo a su madre en una relación abusiva. Su madre, quien apenas habla inglés, se mudó de las Philippinas para casarse con una persona de este estado. Su visa requería que se mantuviera casada. Alipato, abuelo de Taruc Canlas ayudo a su madre a salir de la relación abusiva en que vivía. Se la llevó a otro estado.
Taruc Canlas cree que mientras exista una dinámica de control a través del poder, la justicia restaurativa no funciona. El proveer a las personas abusadas un lugar donde estén seguras con los gastos pagados, establece las bases para la justicia restaurativa. De esa forma la mujer puede demandar por los gastos médicos, costo de mudanza, dinero perdido por el trabajo, y dinero necesario para seguir adelante.
El programa piloto de Canlas tuvo éxito en cuatro de cinco casos. En dos de los casos se llegó a un arreglo, los otros dos se ganaron debido a que el acusado no se opuso a la demanda, y el otro se perdió en un juicio con jurados.
Rose Elizondo, co-fundador del North Oakland Restorative Justice Council, se tomó unos cuantos minutos para elogiar a uno de los primeros miembros del Grupo de la Justicia Restaurativa en San Quentin – Robin Guillen. Después de pasar casi 40 años en prisión, una audiencia de libertad condicional lo declaro elegible para reintegrarse a la sociedad.
Guillen comentó, “mi nombre es Robin y soy un pacificador. Ha sido un camino duro y cansado, especialmente en estas casas de acero, pero no te des por vencido. Algo que no te pueden quitar es tu actitud, tu perspectiva y tu mentalidad.”
Guillen enfatizó, “me inspira escuchar a Tracy compartir su caminar. Tia… son las mujeres que vienen a esta prisión y comparten sus historias las que nos han ayudado a lograr éstos cambios.”
https://sanquentinnew.wpengine.com/deporation-crimes/
https://sanquentinnew.wpengine.com/un-legado-de-comunicacion-noviolenta/
