Por Edwin E. Chavez
y Willy Alarcón
El nuevo modelo noruego de rehabilitación en la prisión San Quentin.
La administración de San Quentin abrió las puertas a toda la comunidad encarcelada, dándole a los reclusos la oportunidad de escuchar cómo se implementarán las nuevas propuestas del modelo de encarcelamiento europeo.
“Si tenemos éxito con el nuevo modelo en California, podremos tratar con las necesidades de toda la población, incluyendo aquellos que han sido marginalizados en nuestras sociedades y en nuestras prisiones”, dijo el director de San Quentin Ron Bloomfield.
La conversación comenzó con la Dra. Alison Pachynski, la Gerente Oficial de Medicina de SQ, que subió al escenario haciendo la presentación por medio de una proyección usando imágenes fotográficas en referencia al viaje a Noruega.
Estas escenas que se mostraron promovían la adopción del sistema penitenciario de las prisiones noruegas.
Ella habló de la seguridad dinámica, como la primera columna. La propuesta promueve mejores relaciones y la idea no es de cambiar la conducta por medio del poder y control, sino por la conexión y la responsabilidad.
Entonces, habló de “la Normalización”: Se trata de hacer la vida en la prisión lo más parecida a la vida fuera de la prisión. La humanidad es nuestra herramienta más poderosa.
A continuación se compartió el apoyo por nuestros compañeros para ayudar entrenar a la gente encarcelada proveyendo experiencias de su vida, para proveer la recuperación y el apoyo de la rehabilitación a otros residentes.
“Todavía no están muy seguros de cómo hacer que funcione el modelo. Si es bueno dialogar para llegar a un acuerdo que es mejor…beneficio para el preso”, dijo Pedro Orozco – un recluso de SQ. “Como dijo el director [de la prisión,] ‘este avión se está construyendo, mientras se está volando.’ Ahora sólo es algo hablado, pero en verdad sería tomar las opiniones y hacerlas reales; no sólo como parte de una charla”.
Estos elementos, son más que herramientas en el crecimiento rehabilitativo. El beneficio educativo y el ambiente les proveen a los reos la oportunidad y la guía antes de regresar a sus comunidades.
En la narrativa del evento se preguntó “¿por qué Noruega?” Nosotros no somos noruegos, ni queremos imitarlos. Ya que el cambio ha sido inspirado por la ideología europea que ha demostrado resultados positivos.
“Ha sido comprobado que la rehabilitación por medio del arte y otros tipos de programas positivos – que son diseñados para desarrollar habilidades y el contacto social – previenen la recaída. Esto parece lo ideal y yo aplaudo la decisión de hacer estos cambios. Espero que otras prisiones sigan el paso”, dijo la autora, escritora y patrocinadora de No More Tears (en español, No Más Lágrimas), Cori Thomas.
La palabra penitenciaría, en Latín, quiere decir ‘piénsalo’ y es completamente opuesto a la realidad (que se enfoca en castigo), añadió Thomas.
Participantes como el señor Gabriel Orendain, expresó sus preocupaciones y preguntó si podía obtener una visión más clara de cómo se van a implementar los cambios y que si los presos son incluidos en el proceso.
En este proyecto, se ha creado un comité de reos de nombre, La Gente de Azul.
“El director Broomfield y el gobernador Newsom entienden que el cambio que ellos desean ver, tiene que incluir a la población encarcelada.”, dijo Arthur Jackson, un residente de SQ, que es parte del comité The People in Blue (en español, La Gente de Azul). “Yo siento que ellos están haciendo un esfuerzo real para considerar todas las opiniones”.
Recalcando el modelo noruego, la prisión de Bastoy, es ejemplar en las nuevas ideas para California. Aunque San Quentin está en la bahía, no ha sido ambientada a la infraestructura de Bastoy.
Sin embargo en la prisión de Bastoy, los prisioneros tienen la oportunidad de tener la experiencia de hacer sus propias compras usando tarjetas de débito – algo nunca jamás imaginado en los EE.UU – proyectando las imágenes de una tienda repleta de comidas frescas, golosinas, y bebidas refrescantes estando dentro de una prisión.
Un copartícipe de la comunidad de habla hispana, preguntó al director de la prisión, si había preparaciones para que la comunidad de habla hispana sea incluida en el diálogo de este empeño.
Demográficamente la población de la prisión ha crecido.
Este proyecto no ha sido finalizado ni financiado, debido a que todavía falta la aprobación de la legislatura de California. El Gobernador Newsom, está pidiendo $380 millones ($360 millones de ellos para la construcción y $20 millones para la preparación).
Este cambio, que se espera ser implementado, les dará a los doctores, psiquiatras, trabajadores sociales, y enfermeros/as, la oportunidad de poder recibir entrenamiento y gestionar de forma diferente el trato de los reclusos.
“Desde que yo he trabajado en el cuidado de la salud, es ahora la oportunidad de reevaluarnos. Esto nos dará la oportunidad de ser más proactivos en el cuidado de los pacientes; que es por medio de las necesidades físicas o mentales.” Dijo Sean McNeal, enfermero ejecutivo principal en SQ. “Parte de la rehabilitación es ayudar a los pacientes a reintegrarse en la comunidad y aprender como tener acceso a los servicios después de salir del sistema del CDCR.”
El sueño noruego, lo que se espera que sea una realidad, es compartido con empleados de la universidad de San Francisco.
“Yo soy una directora principal. California está lanzando el modelo por todo el estado y también está aprovechando del éxito de San Quentin para rehabilitar, ampliar programas y fabricar un modelo que el estado pueda seguir. La meta del modelo californiano es mejorar la salud y el bienestar de todos los que trabajan y viven dentro de la prisión”, dijo Julie Lifshay.
—Aristeo Sampablo contribuyente